Todos los días, tengo la bendición y la increíble oportunidad de remontarme a mi infancia y volverme una mas de los pequeños de los que me rodeo diariamente. Y es que es maravilloso poder entrar a mi oficina y dejar ahí en el cajón del escritorio, las preocupaciones, las inhibiciones y todas esas cosas adultas que los mayores cargamos en los hombros como manda; para poder salir y tirarme al piso a jugar con los carritos, a correr despavorida jugando a las trais y a buscar el mejor rincón para jugar a las escondidas.
Me parece que es esto lo que hasta ahora me ha mantenido en balance. La verdad y siendo sincera, nunca he sido buena para estar sentada en el mismo lugar por mas de 10 minutos, o para realizar trabajo de escritorio (o sea si lo hago, pues no hay de otra, pero alternando con periodos de actividad), es por esto que el trabajo que realizo es perfecto para mi, puedo jugar y divertirme como escuincla, para después tener la cordura de sentarme frente a la computadora a escribir y escribir.
¿Qué te parecería tener tu también esta oportunidad aunque sea por una noche?, el que puedas olvidar los pendientes y el estrés que genera la vida real y poder convertirte en niño por algunas horas, recuperando la capacidad de sorprenderte y divirtiéndote como cuando eras niño.
Pues esta oportunidad te la da el Papalote Museo del Niño, todos los jueves por la noche de las 19:00 a las 23:00 horas, un horario especial para adultos, para que vayas a divertirte cual chamaco, visitando todas las exhibiciones que el Museo presenta, podrás hacer burbujas de jabón gigantes, acostarte en la cama de clavos o elegir la que mas llame tu atención entre mas de 300 divertidas actividades, y ¿porqué no? después de semejante recorrido puedes también disfrutar de una rica cena y de música de jazz en vivo en el restaurante Patio de la Chimenea.
Visita la página del Museo para que te des una idea de toda la diversión que te estás perdiendo, aparte por si fuera poco, si compras tus boletos en línea te pueden salir hasta 13% mas baratos. Dale un giro a tu rutina del día de hoy, saca tu lado impulsivo y no lo pienses, vete esta noche a divertir como no lo hacías desde que eras pequeña y si te gusta, invita después a tus hijos, sobrinos, primos o pide prestado un niño, El Papalote aparte de ser un sitio diviertido es un lugar muy enriquecedor culturalmente.
No dejes que envejezca tu niño interior, llévalo a divertirse y a despreocuparse y si en tu auto aún hay espacio para mi INVITAME!!!!
Martha G.
@gotesita
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