Mamá siempre sabe...

Se dice por ahí que madre solo hay una, sin embargo yo tuve la fortuna de tener dos;  y es que no sé si por los tiempos, por las circunstancias o nomas porque así me tocó vivir, en mi casa trabajaban tanto mamá como papá, así que parte de mis cuidados y educación, estuvieron a cargo de mi hermosa abuela y ahora ángel guardián.

Es por esto, que al tener dos mamás, pues obviamente tuve la oportunidad de seguir dos ejemplos, de los que tanto mi consciente como mi inconsciente, aprovecharon las mejores cosas para formar mi carácter y fortalecer mi temperamento  (un poquito también de las peores, pero pues la vida también necesita sabor ¿Qué no?), y uno de los mejores ejemplos y creo yo también de lo mejor que me han dejado, es a valorar el trabajo, y el esfuerzo que se hace por conseguir lo que se quiere o más importante aún, lo que se necesita.

Si alguien me pregunta por una mujer trabajadora, sólo puede venir a mi mente la imagen de esas dos personas que sacaron adelante a sus familias a base de esfuerzo y muchísimo trabajo, y definitivamente ninguna de las dos fue nunca una mamá tradicional, ambas me dieron y han dado siempre, consejos que raramente escucharás de la boca de cualquier mamá, pero ojalá todas las madres de este planeta, se dieran a la tarea de escupir todos los pelos de la lengua, y aconsejar a sus hijos con lo que de verdad les servirá en la vida.

Me gustaría compartir algunas de las frases, dichos y consejos con las que he crecido y que de alguna manera han sido básicos en mi formación, quisiera poder compartirlo todo, pero este blog podría ser censurado.  ;)

He aquí mis favoritas:

Una tanto que se friega para que luego digan “es mi vida”

“Siempre tienes que probar antes, si no que tal que te sale malo”

(La clásica para los nietos e hijos varones) “Los hombrecitos tienen que comer siempre muy bien, si no luego no funcionan”

“Nunca metas las manos al fuego por nadie POR NADIE”

“No le cuentes a tu mano izquierda lo que hace la derecha”

“Uno se tiene que portar siempre muy bien, nunca sabes quién te está viendo”

“No hagas cosas buenas que parezcan malas”

“¡No me hagas caritas!”

“Pero ya te quiero ver, negándole los besos a la novia”

“Las llamaditas por teléfono a altas horas de la noche no son para nada bueno”

“Los hombres guapos se comparten” (y yo sigo sin concordar con esta)

“Pero no fueran las tablas de multiplicar porque ni en defensa propia se las aprenden”

“Ojalá anduvieras de loca, pero ni eso”

Y como estas hay millones, ¿qué buena madre podría jactarse de serlo, sin una amplia lista de frases para sus hijos? Y aunque sé que cuando mi mamá lea este blog, querrá matarme poquito por develar sus milenarios secretos, sé también, que jamás dejará de tener para mí un abrazo y un combo de besos, de esos que aunque una sea haga la empalagada, esperas que no te falten nunca cada mañana.

Mamás disfruten mucho a sus hijos todos los días, sean niños adolescentes o adultos, disfruten cada etapa con ellos, no soy mamá aún, pero esos dos ejemplos de madre que la vida me dio, me han hecho ver que aparte de ser el trabajo más difícil es también el más maravilloso.

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¡Feliz día de las madres!

Martha G.

@gotesita